3. La reina Ester tomó la palabra y dijo: "Rey, si estás dispuesto a hacerme un favor y si esto es lo que te agrada, mi petición es que me concedas la vida y mi deseo es que perdones la vida a mi pueblo.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina