Eclesiástico, 40
26. La riqueza y la fuerza reconfortan el corazón, pero más todavía el temor del Señor. Con el temor del Señor, nada falta, y ya no es necesario buscar otra ayuda.
26. La riqueza y la fuerza reconfortan el corazón, pero más todavía el temor del Señor. Con el temor del Señor, nada falta, y ya no es necesario buscar otra ayuda.
Eclesiástico 40 habla sobre la naturaleza de la vida y cómo las cosas son cíclicas. El autor reflexiona sobre la brevedad de la vida y la importancia de aprovechar el tiempo de la mejor manera posible. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:
Proverbios 27:1: "No glorias del mañana, porque no sabes lo que traerá". Este versículo habla sobre la incertidumbre del futuro y cómo no podemos estar seguros de lo que sucederá. Esto se relaciona con el mensaje eclesiástico 40 sobre cómo la vida es breve y cíclica.
Salmo 90:12: "Enséñanos a contar nuestros días de tal manera que llegamos a los corazones sabios". Este versículo habla sobre la importancia de aprovechar el tiempo y ser sabio en cómo usarlo. Esto se relaciona con el mensaje eclesiástico 40 sobre cómo debemos disfrutar el tiempo de la mejor manera posible.
Santiago 4:14: "Sin embargo, no sabes qué pasará mañana. ¿Cuál es tu vida? Eres un vapor que aparece un poco y pronto se desvanece". Este versículo habla sobre la brevedad de la vida y cómo no podemos estar seguros de lo que sucederá. Esto se relaciona con el mensaje eclesiástico 40 sobre cómo la vida es breve y cíclica.
Job 14:1-2: "El hombre, nacido de una mujer, vive poco tiempo y está llena de inquietud. Nace como la flor y se marchita; se escapa como la sombra y no permanece". Este versículo habla sobre la brevedad de la vida y cuán lleno de incertidumbres es. Esto se relaciona con el mensaje eclesiástico 40 sobre cómo debemos disfrutar el tiempo de la mejor manera posible.
Efesios 5:15-16: "Por lo tanto, véalo sabiamente como caminar, no tonto, sino como sabio y redimiendo, porque los días son malvados". Este versículo habla sobre la importancia de ser sabio en cómo usamos el tiempo que tenemos. Esto se relaciona con el mensaje eclesiástico 40 sobre cómo debemos disfrutar el tiempo de la mejor manera posible.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina
