23. su cadáver no quedará en el árbol durante la noche, sino que lo enterrarás ese mismo día, porque el que está colgado de un árbol es una maldición de Dios. Y tú no mancharás el suelo que el Señor, tu Dios, te da como herencia.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina