12. Y ahora, Israel, esto es lo único que te pide el Señor, tu Dios: que lo temas y sigas todos sus caminos, que ames y sirvas al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma,





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina