19. ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, presta atención y obra! ¡No tardes más, a causa de ti, Dios mío, porque tu Ciudad y tu pueblo son llamados con tu Nombre!".





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina