Znaleziono 726 Wyniki dla: vida espiritual

  • La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en la vida incorruptible. (Efesios 6, 24)

  • conforme a lo que aguardo y espero, que en modo alguno seré confundido; antes bien, que con plena seguridad, ahora como siempre, Cristo será glorificado en mi cuerpo, por mi vida o por mi muerte, (Filipenses 1, 20)

  • pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. (Filipenses 1, 21)

  • Lo que importa es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo, para que tanto si voy a veros como si estoy ausente, oiga de vosotros que os mantenéis firmes en un mismo espíritu y lucháis acordes por la fe del Evangelio, (Filipenses 1, 27)

  • presentándole la Palabra de vida para orgullo mío en el Día de Cristo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano. (Filipenses 2, 16)

  • ya que por la obra de Cristo ha estado a punto de morir, arriesgando su vida para supliros en el servicio que no podíais prestarme vosotros mismos. (Filipenses 2, 30)

  • También te ruego a ti, Sícigo, verdadero «compañero», que las ayudes, ya que lucharon por el Evangelio a mi lado, lo mismo que Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. (Filipenses 4, 3)

  • Por eso, tampoco nosotros dejamos de rogar por vosotros desde el día que lo oímos, y de pedir que lleguéis al pleno conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual, (Colosenses 1, 9)

  • Porque habéis muerto, y vuestra vida está oculta con Cristo en Dios. (Colosenses 3, 3)

  • Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos con él. (Colosenses 3, 4)

  • Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en él para obtener vida eterna. (I Timoteo 1, 16)

  • por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. (I Timoteo 2, 2)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina