Znaleziono 75 Wyniki dla: seré

  • Les daré corazón para conocerme, pues yo soy Yahveh, y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues volverán a mí con todo su corazón. (Jeremías 24, 7)

  • Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios. (Jeremías 30, 22)

  • En aquel tiempo - oráculo de Yahveh - seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo. (Jeremías 31, 1)

  • Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Jeremías 31, 33)

  • serán mi pueblo, y yo seré su Dios; (Jeremías 32, 38)

  • En aquellos días y en aquella sazón - oráculo de Yahveh -, se buscará la culpa de Israel y no la habrá, y el pecado de Judá y no se hallará, porque seré piadoso con el resto que yo deje. (Jeremías 50, 20)

  • Así, la casa de Israel no se desviará más lejos de mí ni seguirá manchándose con todas sus culpas. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 14, 11)

  • Dirás: Así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy contra ti, Sidón; en medio de ti seré glorificado. Se sabrá que yo soy Yahveh, cuando yo haga justicia de ella y manifeste en ella mi santidad. (Ezequiel 28, 22)

  • Yo, Yahveh, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos. Yo, Yahveh, he hablado. (Ezequiel 34, 24)

  • Habitaréis la tierra que yo di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vustro Dios. (Ezequiel 36, 28)

  • No se contaminarán más con sus basuras, con sus monstruos y con todos sus crímenes. Los salvaré de las infidelidades por las que pecaron, los purificaré, y serán mi pueblo y yo seré su Dios. (Ezequiel 37, 23)

  • Mi morada estará junto a ellos, seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Ezequiel 37, 27)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina