Znaleziono 369 Wyniki dla: restaura mi alma

  • Pues el alma del hombre puede a veces advertir más que siete vigías sentados en lo alto para vigilar. (Eclesiástico 37, 14)

  • Hijo, en tu vida prueba tu alma, ve lo que es malo para ella y no se los des. (Eclesiástico 37, 27)

  • No así el que aplica su alma a meditar la ley del Altísimo. La sabiduría de todos los antiguos rebusca, a los profecías consagra sus ocios, (Eclesiástico 39, 1)

  • Pinjás, hijo de Eleazar, tercero en gloria, porque fue celoso del temor del Señor, y se mantuvo firme en la revuelta del pueblo por la energía de su alma resuelta, y obtuvo así el perdón para Israel. (Eclesiástico 45, 23)

  • Cubrió tu alma la tierra, la llenaste de proverbios enigmáticos. (Eclesiástico 47, 15)

  • Hay dos naciones que mi alma detesta, y la tercera ni siquiera es nación: (Eclesiástico 50, 25)

  • según la abundancia de tu misericordia y la gloria de tu nombre, de las dentelladas de los dispuestos a devorarme, de la mano de los que buscan mi alma, de las muchas tribulaciones que he sufrido, (Eclesiástico 51, 3)

  • - calumnia de lengua injusta ante el rey. Cerca de la muerte estaba mi alma, mi vida estaba junto al seol, abajo. (Eclesiástico 51, 6)

  • Mi alma ha luchado por ella, a la práctica de la ley he estado atento, he tendido mis manos a la altura y he llorado mi ignorancia de ella. (Eclesiástico 51, 19)

  • Hacia ella endurecé mi alma, y en la pureza la he encontrado. Logré con ella un corazón desde el principio, por eso no quedaré abandonado. (Eclesiástico 51, 20)

  • someted al yugo vuestro cuello, que vuestra alma reciba la instrucción: está ahí a vuestro alcance. (Eclesiástico 51, 26)

  • Que vuestra alma se recree en la misericordia del Señor, no os avergoncéis de su alabanza. (Eclesiástico 51, 29)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina