Znaleziono 2184 Wyniki dla: lista de hijos de Salomón

  • para que enseñen a las jóvenes a ser amantes de sus maridos y de sus hijos, (Tito 2, 4)

  • Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. (Hebreos 2, 10)

  • Pondré en él mi confianza. Y nuevamente: Henos aquí, a mí y a los hijos que Dios me dio. (Hebreos 2, 13)

  • Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo, (Hebreos 2, 14)

  • Es cierto que los hijos de Leví que reciben el sacerdocio tienen orden según la Ley de percibir el diezmo del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque también proceden éstos de la estirpe de Abraham; (Hebreos 7, 5)

  • Por lo cual también de uno solo y ya gastado nacieron hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como las arenas de las orillas del mar. (Hebreos 11, 12)

  • Por la fe, Jacob, moribundo, bendijo a cada uno de los hijos de José, y se inclinó apoyado en la cabeza de su bastón. (Hebreos 11, 21)

  • Por la fe, José, moribundo, evocó el éxodo de los hijos de Israel, y dio órdenes respecto de sus huesos. (Hebreos 11, 22)

  • Habéis echado en olvido la exhortación que como a hijos se os dirije: Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por él. (Hebreos 12, 5)

  • Pues a quien ama el Señor, le corrige; y azota a todos los hijos que acoge. (Hebreos 12, 6)

  • Sufrís para corrección vuestra. Como a hijos os trata Dios, y ¿qué hijo hay a quien su padre no corrige? (Hebreos 12, 7)

  • Mas si quedáis sin corrección, cosa que todos reciben, señal de que sois bastardos y no hijos . (Hebreos 12, 8)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina