Znaleziono 901 Wyniki dla: libro de la vida

  • Quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida. (I Juan 5, 12)

  • Os he escrito estas cosas a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que os deis cuenta de que tenéis vida eterna. (I Juan 5, 13)

  • Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte, pida y le dará vida - a los que cometan pecados que no son de muerte pues hay un pecado que es de muerte, por el cual no digo que pida -. (I Juan 5, 16)

  • Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la Vida eterna. (I Juan 5, 20)

  • Estos son los que crean divisiones, viven una vida sólo natural sin tener el espíritu. (Judas 1, 19)

  • manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. (Judas 1, 21)

  • «Lo que veas escríbelo en un libro y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea». (Apocalipsis 1, 11)

  • El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios. (Apocalipsis 2, 7)

  • No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días. Manténte fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2, 10)

  • El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante de mi Padre y de sus Angeles. (Apocalipsis 3, 5)

  • Vi también en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro, escrito por el anverso y el reverso, sellado con siete sellos. (Apocalipsis 5, 1)

  • Y vi a un Angel poderoso que proclamaba con fuerte voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y soltar sus sellos?» (Apocalipsis 5, 2)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina