Znaleziono 132 Wyniki dla: esos

  • Tened, pues, entendido que los que viven de la fe, ésos son los hijos de Abraham. (Gálatas 3, 7)

  • Mas, ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, que él os ha conocido, ¿cómo retornáis a esos elementos sin fuerza ni valor, a los cuales queréis volver a servir de nuevo? (Gálatas 4, 9)

  • El celo que ésos muestran por vosotros no es bueno; quieren alejaros de mí para que mostréis celo por ellos. (Gálatas 4, 17)

  • Los que quieren ser bien vistos en lo humano, ésos os fuerzan a circuncidaros, con el único fin de evitar la persecución por la cruz de Cristo. (Gálatas 6, 12)

  • Pues ni siquiera esos mismos que se circuncidan cumplen la ley; sólo desean veros circuncidados para gloriarse en vuestra carne. (Gálatas 6, 13)

  • A ésos les mandamos y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego para comer su propio pan. (II Tesalonicenses 3, 12)

  • A éstos pertenecen esos que se introducen en las casas y conquistan a mujerzuelas cargadas de pecados y agitadas por toda clase de pasiones, (II Timoteo 3, 6)

  • No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios. (Hebreos 13, 16)

  • Vosotros, pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura. (II Pedro 3, 17)

  • Arrepiéntete, pues; si no, iré pronto donde ti y lucharé contra ésos con la espada de mi boca. (Apocalipsis 2, 16)

  • Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?» (Apocalipsis 7, 13)

  • Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.» Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7, 14)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina