Znaleziono 336 Wyniki dla: eres

  • Pues la circuncisión, en verdad, es útil si cumples la ley; pero si eres un trangresor de la ley, tu circuncisión se vuelve incircuncisión. (Romanos 2, 25)

  • Y el que, siendo físicamente incircunciso, cumple la ley, te juzgará a ti, que con la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley. (Romanos 2, 27)

  • ¡Oh hombre! Pero ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la pieza de barro dirá a quien la modeló: "por qué me hiciste así"? (Romanos 9, 20)

  • no te engrías contra las ramas. Y si te engríes, sábete que no eres tú quien sostiene la raíz, sino la raíz que te sostiene. (Romanos 11, 18)

  • ¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Que se mantenga en pie o caiga sólo interesa a su amo; pero quedará en pie, pues poderoso es el Señor para sostenerlo. (Romanos 14, 4)

  • De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios. (Gálatas 4, 7)

  • En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi Hijo? (Hebreos 1, 5)

  • como un manto los enrollarás, como un vestido, y serán cambiados. Pero tú eres el mismo y tus años no tendrán fin. (Hebreos 1, 12)

  • De igual modo, tampoco Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdocio, sino que la tuvo de quien le dijo: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. (Hebreos 5, 5)

  • Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melquisedec. (Hebreos 5, 6)

  • De hecho, está atestiguado: Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melquisedec. (Hebreos 7, 17)

  • mientras éste lo fue bajo juramento por Aquel que le dijo: «Juró el Señor y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre» - (Hebreos 7, 21)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina