Znaleziono 23 Wyniki dla: enseña

  • Os dará el Señor pan de asedio y aguas de opresión, y después no será ya ocultado el que te enseña; con tus ojos verás al que te enseña, (Isaías 30, 20)

  • El que vive, el que vive, ése te alaba, como yo ahora. El padre enseña a los hijos tu fidelidad. (Isaías 38, 19)

  • De lino recamado de Egipto era tu vela que te servía de enseña. Púrpura y escarlata de las islas de Elisá formaban tu toldo. (Ezequiel 27, 7)

  • ¡Te has saciado de ignominia, no de gloria! ¡Bebe tú también y enseña tu prepucio! ¡A ti se vuelve el cáliz de la diestra de Yahveh, y la ignominia sobre tu gloria! (Habacuc 2, 16)

  • Transcurridos tres meses nos hicimos a la mar en una nave alejandrina que había invernado en la isla y llevaba por enseña los Dióscuros. (Hechos 28, 11)

  • ¿No os enseña la misma naturaleza que es una afrenta para el hombre la cabellera, (I Corintios 11, 14)

  • Predica y enseña estas cosas. (I Timoteo 4, 11)

  • Si alguno enseña otra cosa y no se atiene a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad, (I Timoteo 6, 3)

  • Mas tú enseña lo que es conforme a la sana doctrina; (Tito 2, 1)

  • que nos enseña a que, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos con sensatez, justicia y piedad en el siglo presente, (Tito 2, 12)

  • Y en cuanto a vosotros, la unción que de El habéis recibido permanece en vosotros y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas - y es verdadera y no mentirosa - según os enseñó, permaneced el él. (I Juan 2, 27)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina