Znaleziono 128 Wyniki dla: descendientes de Leví

  • Cumplieron los hijos de Leví la orden de Moisés; y cayeron aquel día unos 3000 hombres del pueblo. (Exodo 32, 28)

  • Todos los varones de los hijos de Aarón podrán comer de ello. Es ley perpetua para vuestros descendientes, relativa a los manjares que se abrasan para Yahveh. Todo cuanto los toque quedará consagrado. (Levítico 6, 11)

  • «Cuando hayáis de entrar en la Tienda del Encuentro, no bebáis vino ni bebida que pueda embriagar, ni tú ni tus hijos, no sea que muráis. Decreto perpetuo es éste para vuestros descendientes, (Levítico 10, 9)

  • Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes en cualquiera de sus generaciones, si tiene un defecto corporal, podrá acercarse a ofrecer el alimento de su Dios; (Levítico 21, 17)

  • para que sepan vuestros descendientes que yo hice habitar en cabañas a los israelitas cuando los saqué de la tierra de Egitpo. Yo, Yahveh, vuestro Dios. (Levítico 23, 43)

  • Aarón lo preparará fuera del velo del Testimonio, en la Tienda del Encuentro para que arda de continuo ante Yahveh desde la tarde hasta la mañana. Es decreto perpetuo para vuestros descendientes. (Levítico 24, 3)

  • En caso de no ser rescatada para él dentro de un año entero, la casa situada en ciudad amurallada quedará a perpetuidad para el comprador y sus descendientes y no quedará libre en el jubileo. (Levítico 25, 30)

  • «No pases revista a la tribu de Levi ni hagas su padrón entre los demás israelitas. (Números 1, 49)

  • «Manda que se acerque la tribu de Leví y ponlos delante del sacerdote Aarón, que estén a su servicio. (Números 3, 6)

  • «Alista a los hijos de Levi por familias y por clanes: alistarás a todo varón de un mes para arriba.» (Números 3, 15)

  • Los nombres de los hijos de Leví son: Guersón, Quehab y Merarí. (Números 3, 17)

  • los hijos de Merarí, por clanes: Majlí y Musí. Estos son los clanes de Leví, repartidos por familias. (Números 3, 20)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina