Znaleziono 67 Wyniki dla: descendientes de Jafet

  • Estos, son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abram, a Najor y a Harán. Harán engendró a Lot. (Génesis 11, 27)

  • Yahveh dijo a Abram: «Has de saber que tus descendientes serán forasteros en tierra extraña. Los esclavizarán y oprimirán durante cuatrocientos años. (Génesis 15, 13)

  • Estos son los descendientes de Ismael, hijo de Abraham, el que le dio a Abraham Agar la egipcia, esclava de Sara; (Génesis 25, 12)

  • Estos son los descendientes de Esaú, padre de Edom, en la montaña de Seír, (Génesis 36, 9)

  • Timná fue concubina de Elifaz, hijo de Esaú, y dio a luz a Amalec. Estos son los descendientes de Adá, mujer de Esaú. (Génesis 36, 12)

  • Y estos son los hijos de Reuel: Nájat, Zéraj, Sammá y Mizzá. Estos son los descendientes de Basmat, mujer de Esaú. (Génesis 36, 13)

  • el jeque Gaetam, el jeque Amalec. Estos son los jeques de Elifaz, en el país de Edom, y éstos los descendientes de Adá. (Génesis 36, 16)

  • Los hijos de Reuel, hijo de Esaú, fueron: el jeque Najat, el jeque Zéraj, el jeque Sammá, el jeque Mizzá. Estos son los jeque de Reuel, en el país de Edom; y éstos los descendientes de Basmat, mujer de Esaú. (Génesis 36, 17)

  • El número de los descendientes de Jacob era de setenta personas. José estaba ya en Egipto. (Exodo 1, 5)

  • Dijo Moisés: «Esto manda Yahveh: Llenad un gomor de maná, y conservadlo, para vuestros descendientes, para que vean el pan con que os alimenté en el desierto cuando os saqué del país de Egipto.» (Exodo 16, 32)

  • Dijo, pues, Moisés a Aarón: «Toma una vasija, pon en ella un gomor lleno de maná, y colócalo ante Yahveh, a fin de conservarlo para vuestros descendientes.» (Exodo 16, 33)

  • Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.» (Exodo 32, 13)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina