Znaleziono 471 Wyniki dla: ciudades

  • Olvida Israel a su Hacedor, edifica palacios; Judá multiplica las ciudades fuertes. Pero yo prenderé fuego a sus ciudades, que devorará sus alcázares. (Oseas 8, 14)

  • Hará estragos la espada en sus ciudades, aniquilará sus cerrojos y devorará, por sus perversos planes. (Oseas 11, 6)

  • ¿Dónde está, pues, tu rey, para que te salve, y en todas tus ciudades tus jueces? aquellos de quienes tú decías: «Dame rey y príncipes.» (Oseas 13, 10)

  • Yo también os he dado dientes limpios en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros lugares; ¡y no habéis vuelto a mí! oráculo de Yahveh. (Amós 4, 6)

  • dos, tres ciudades acudían a otra ciudad a beber agua, pero no calmaban su sed; ¡y no habéis vuelto a mí!, oráculo de Yahveh. (Amós 4, 8)

  • Entonces haré volver a los deportados de mi pueblo Israel; reconstruirán las ciudades devastadas, y habitarán en ellas, plantarán viñas y beberán su vino, harán huertas y comerán sus frutos. (Amós 9, 14)

  • Los deportados, este ejército de los hijos de Israel, poseerán Canaán hasta Sarepta, y los deportados de Jerusalén, que están en Sefarad, poseerán las ciudades del Négueb. (Abdías 1, 20)

  • extirparé las ciudades de tu tierra, y demoleré todas tus fortalezas; (Miqueas 5, 10)

  • día de trompeta y de clamor, contra las ciudades fortificadas y las torres de los ángulos. (Sofonías 1, 16)

  • Yo he exterminado a las naciones, sus almenas han sido derruidas, he dejado desiertas sus calles, sin un transeúnte; han sido arrasadas sus ciudades, no queda hombre ni habitante. (Sofonías 3, 6)

  • Tomó la palabra el ángel de Yahveh y dijo: «Oh Yahveh Sebaot, ¿hasta cuándo seguirás sin apiadarte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás irritado desde hace setenta años?» (Zacarías 1, 12)

  • Clama también y di: Así dice Yahveh Sebaot: Aún han de rebosar mis ciudades de bienes; aún consolará Yahveh a Sión y aún elegirá a Jerusalén.» (Zacarías 1, 17)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina