Znaleziono 888 Wyniki dla: bien y mal

  • pues procuramos el bien no sólo ante el Señor sino también ante los hombres. (II Corintios 8, 21)

  • ¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas (II Corintios 10, 4)

  • Nosotros, en cambio, no nos gloriaremos desmesuradamente; antes bien, nos mediremos a nosotros mismos por la norma que Dios mismo nos ha asignado como medida al hacernos llegar también hasta vosotros. (II Corintios 10, 13)

  • Pues, cualquiera que se presenta predicando otro Jesús del que os prediqué, y os proponga recibir un Espíritu diferente del que recibisteis, y un Evangelio diferente del que abrazasteis ¡lo toleráis tan bien! (II Corintios 11, 4)

  • Rogamos a Dios que no hagáis mal alguno. No para que nosotros aparezcamos probados, sino para que obréis el bien, aun cuando quedáramos nosotros reprobados. (II Corintios 13, 7)

  • Mas, cuando Aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien (Gálatas 1, 15)

  • Pues bien, ni siquiera Tito que estaba conmigo, con ser griego, fue obligado a circuncidarse. (Gálatas 2, 3)

  • Ahora bien, si buscando nuestra justificación en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿estará Cristo al servicio del pecado? ¡De ningún modo! (Gálatas 2, 17)

  • ¿Habéis pasado en vano por tales experiencias? ¡Pues bien en vano sería! (Gálatas 3, 4)

  • Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham y a su descendencia. No dice: «y a los descendientes», como si fueran muchos, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • Ahora bien, cuando hay uno solo no hay mediador, y Dios es uno solo. (Gálatas 3, 20)

  • Pero bien sabéis que una enfermedad me dio ocasión para evangelizaros por primera vez; (Gálatas 4, 13)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina