Znaleziono 215 Wyniki dla: bendición de isaac

  • Y por segunda vez todos se postraban para recibir la bendición del Altísimo. (Eclesiástico 50, 21)

  • Aquel día será Israel tercero con Egipto y Asur, objeto de bendición en medio de la tierra, (Isaías 19, 24)

  • Derramaré agua sobre el sediento suelo, raudales sobre la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tu linaje, mi bendición sobre cuanto de ti nazca. (Isaías 44, 3)

  • Así dice Yahveh: Como cuando se encuentra mosto en el racimo y se dice: «No lo eches a perder, porque es una bendición», así haré yo por amor de mis siervos, evitando destruirlos a todos. (Isaías 65, 8)

  • en ese caso también rechazaré el linaje de Jacob y de mi siervo David, para no escoger más de su linaje a quienes imperen sobre el linaje de Abraham, Isaac y Jacob, cuando yo haga tornar a sus cautivos y les tenga misericordia. (Jeremías 33, 26)

  • Yo les volveré a la tierra que bajo juramento prometí a sus padres, a Abraham, Isaac y Jacob, y tomarán posesión de ella. Los multiplicaré y ya no menguarán. (Baruc 2, 34)

  • Yo los asentaré en los alrededores de mi colina, y mandaré a su tiempo la lluvia, que será una lluvia de bendición. (Ezequiel 34, 26)

  • Lo mejor de todas vuestras primicias y de toda clase de ofrendas reservadas que ofrezcáis, será para los sacerdotes; y lo mejor de vuestras moliendas, se lo daréis a los sacerdotes, para que la bendición repose sobre vuestra casa. (Ezequiel 44, 30)

  • no nos retires tu misericordia, por Abraham tu amado, por Isaac tu siervo, por Israel tu santo, (Daniel 3, 35)

  • ¡Quién sabe si volverá y se ablandará, y dejará tras sí una bendición, oblación y libación a Yahveh vuestro Dios! (Joel 2, 14)

  • Serán devastados los altos de Isaac, asolados los santuarios de Israel, y yo me alzaré con espada contra la casa de Jeroboam.» (Amós 7, 9)

  • Y ahora escucha tú la palabra de Yahveh. Tú dices: "No profetices contra Israel, no vaticines contra la casa de Isaac." (Amós 7, 16)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina