Znaleziono 47 Wyniki dla: animal

  • Si el animal ha sido despedazado, que traiga como testimonio los despojos y no tendrá que restituir. (Exodo 22, 12)

  • Si alguien toca cualquier cosa inmunda, sea inmundicia de hombre, o de animal, o cualquier otra abominación impura y luego come de la carne del sacrificio de comunión ofrecido a Yahveh, será exterminado de su parentela. (Levítico 7, 21)

  • El sebo de animal muerto o destrozado podrá servir para cualquier uso, pero en modo alguno lo comeréis. (Levítico 7, 24)

  • Porque todo aquel que coma sebo de animal del que suele ofrecerse manjar abrasado a Yahveh, será exterminado de su parentela. (Levítico 7, 25)

  • Tampoco comeréis sangre, ni de ave ni de animal, en ninguno de los lugares en que habitaréis. (Levítico 7, 26)

  • cualquier animal de pezuña partida, hendida en mitades y que rumia, sí lo podréis comer. (Levítico 11, 3)

  • No comeréis ningún animal de los que caminan sobre su vientre o sobre cuatro patas o sobre muchos pies, es decir, ningún bicho que se arrastra por el suelo, porque son abominación. (Levítico 11, 42)

  • para que hagáis distinción entre lo impuro y lo puro, entre el animal que puede comerse y el que no puede comerse. (Levítico 11, 47)

  • Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en medio de ellos, que cace un animal o un ave que es lícito comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. (Levítico 17, 13)

  • No comerá animal muerto o destrozado que le haga impuro. Yo, Yahveh. (Levítico 22, 8)

  • No presentaréis ante Yahveh animal ciego, quebrado, mutilado, ulcerado, sarnoso o ruin; de ellos nada pondréis en el altar como manjar que se abrasa para Yahveh. (Levítico 22, 22)

  • No ofreceréis a Yahveh animal que tenga los testículos aplastados, majados, arrancados o cortados. No hagáis est en vuestra tierra. (Levítico 22, 24)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina