Znaleziono 537 Wyniki dla: Jor

  • El primer día tomaréis frutos de los mejores árboles, ramos de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces de río; y os alegraréis en la presencia de Yahveh, vuestro Dios, por espacio de siete días. (Levítico 23, 40)

  • Aun en descanso, la tierra os alimentará a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu jornalero, a tu huésped. que residen junto a ti. (Levítico 25, 6)

  • estará contigo como jornalero o como huésped, y trabajará junto a ti hasta el año del jubileo. (Levítico 25, 40)

  • Contará con su comprador los años desde el de la venta hasta el año jubilar; y el precio se calculará en proporción de los años, valorando sus días de trabajo como los de un jornalero. (Levítico 25, 50)

  • como quien trabaja a jornal año por año. No permitas que se le trate con tiranía ante tus ojos. (Levítico 25, 53)

  • Partieron del monte de Yahveh para hacer tres jornadas. El arca de la alianza de Yahveh iba delante de ellos los tres días de camino, buscándoles donde hacer alto. (Números 10, 33)

  • «Y al pueblo le dirás: Santificaos para mañana, que vais a comer carne, ya que os habéis lamentado a oídos de Yahveh, diciendo: "¿Quién nos dará carne para comer? Mejor nos iba en Egipto." Pues Yahveh os va a dar carne, y comeréis. (Números 11, 18)

  • Se alzó un viento, enviado por Yahveh, que hizo pasar codornices del lado del mar, y las extendió sobre el campamento, en una extensión de una jornada de camino a uno y otro lado alrededor del campamento, y a una altura de dos codos por encima del suelo. (Números 11, 31)

  • por la tribu de Simeón, Safat, hijo de de Jorí; (Números 13, 5)

  • El amalecita ocupa la región del Négueb; el hitita, el amorreo y el jebuseo ocupan la montaña; el cananeo, la orilla del mar y la ribera del Jordán.» (Números 13, 29)

  • ¿Por qué Yahveh nos trae a este país para hacernos caer a filo de espada y que nuestras mujeres y niños caigan en cautiverio? ¿No es mejor que volvamos a Egipto?» (Números 14, 3)

  • Bajaron los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquella montaña, los batieron y los destrozaron hasta llegar a Jormá. (Números 14, 45)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina