Znaleziono 159 Wyniki dla: �Entró

  • El espíritu entró en mí como se me había dicho y me hizo tenerme en pie; y oí al que me hablaba. (Ezequiel 2, 2)

  • Entonces, el espíritu entró en mí y me hizo tenerme en pie, y me habló. Me dijo: «Ve a encerrarte en tu casa. (Ezequiel 3, 24)

  • Yo dije entonces: «¡Ah, Señor Yahveh!, mi alma no está impura. Desde mi infancia hasta el presente jamás he comido bestia muerta o despedazada, ni carne corrompida entró en mi boca.» (Ezequiel 4, 14)

  • Y dijo al hombre vestido de lino: «Métete entre las ruedas, debajo de los querubines, toma a manos llenas brasas ardientes de entre los querubines y espárcelas por la ciudad.» Y él entró, ante mis ojos. (Ezequiel 10, 2)

  • Los querubines estaban parados a la derecha de la Casa cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior. (Ezequiel 10, 3)

  • Yo profeticé como se me había ordenado, y el espíritu entró en ellos; revivieron y se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso ejército. (Ezequiel 37, 10)

  • La gloria de Yahveh entró en la Casa por el pórtico que mira a oriente. (Ezequiel 43, 4)

  • Y cuando el pueblo de la tierra venga ante Yahveh en las solemnidades, los que entren por el pórtico septentrional para postrarse, saldrán por el pórtico meridional, y los que entren por el pórtico meridional saldrán por el pórtico septentrional. Nadie volverá a salir por el pórtico por donde entró, sino que saldrá por el de enfrente. (Ezequiel 46, 9)

  • Después Daniel se fue donde Aryok, a quien el rey había encomendado la matanza de los sabios de Babilonia. Entró y le dijo: «No mates a los sabios de Babilonia. Llévame a la presencia del rey y yo declararé al rey la interpretación.» (Daniel 2, 24)

  • En la sala del festín entró la reina, enterada por las palabras del rey y de sus dignatarios. Y dijo la reina: «¡Viva el rey eternamente! No te turben tus pensamientos ni tu semblante cambie de color. (Daniel 5, 10)

  • Al saber que había sido firmado el edicto, Daniel entró en su casa. Las ventanas de su cuarto superior estaban orientadas hacia Jerusalén y tres veces al día se ponía él de rodillas, para orar y dar gracias a su Dios; así lo había hecho siempre. (Daniel 6, 11)

  • Mientras estaban esperando la ocasión favorable, un día entró Susana en el jardín como los días precedentes, acompañada solamente de dos jóvenes doncellas, y como hacía calor quiso bañarse en el jardín. (Daniel 13, 15)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina