Znaleziono 107 Wyniki dla: solamente

  • Ahora bien, nosotros sabemos que todo lo que dice la Ley es válido solamente para los que están bajo la Ley, a fin de que nadie pueda alegar inocencia y todo el mundo sea reconocido culpable delante de Dios. (Romanos 3, 19)

  • ¿Acaso Dios es solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos? Evidentemente que sí, (Romanos 3, 29)

  • Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? (Romanos 8, 24)

  • Si bendices a Dios solamente con el espíritu, ¿cómo podrá el no iniciado decir «Amén» a tu acción de gracias, ya que no entiende lo que estás diciendo? (I Corintios 14, 16)

  • Si nosotros hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solamente para esta vida, seríamos los hombres más dignos de lástima. (I Corintios 15, 19)

  • ¿Y qué he ganado, si solamente por motivos humanos, yo tuve que luchar con las fieras en Éfeso? Si los muertos no resucitan, «comamos y bebamos, porque mañana moriremos». (I Corintios 15, 32)

  • El primer día de la semana, cada uno de ustedes guarde en su casa lo que haya podido ahorrar, para que las donaciones no se recojan solamente a mi llegada. (I Corintios 16, 2)

  • Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, el que nosotros hemos anunciado entre ustedes -tanto Silvano y Timoteo, como yo mismo- no fue «sí» y «no», sino solamente «sí». (II Corintios 1, 19)

  • Si alguien me entristeció, no me entristeció a mí solamente sino también, en cierta medida -lo digo sin exagerar- a todos ustedes. (II Corintios 2, 5)

  • No pretendemos volver a recomendarnos delante de ustedes: solamente queremos darles un motivo para que se sientan orgullosos de nosotros y puedan responder a los que se glorían de lo exterior y no de lo que hay en el corazón. (II Corintios 5, 12)

  • Esta no es una orden: solamente quiero que manifiesten la sinceridad de su amor, mediante la solicitud por los demás. (II Corintios 8, 8)

  • Él, no solamente respondió a mi llamado, sino que, con más solicitud que nunca y por propia iniciativa, ha decidido ir a verlos. (II Corintios 8, 17)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina