Znaleziono 188 Wyniki dla: serpiente de bronce

  • Porque tanto él como sus hermanos y toda la familia de su padre han combatido con firmeza y expulsado a los enemigos de Israel, y le han asegurado la libertad". Entonces hicieron grabar una inscripción en planchas de bronce y las fijaron sobre unas columnas en el monte Sión. (I Macabeos 14, 26)

  • Se decidió que este documento fuera grabado en planchas de bronce, que estas fueran colocadas cerca del Santuario, en un lugar visible, (I Macabeos 14, 48)

  • Pero al fin muerde como una serpiente y pica como una víbora. (Proverbios 23, 32)

  • el camino del águila en el cielo, el camino de la serpiente sobre la roca, el camino de la nave en alta mar y el camino del hombre en una joven. (Proverbios 30, 19)

  • El que cava una fosa cae en ella y al que derriba un cerco, lo muerde una serpiente. (Eclesiastés 10, 8)

  • Si la serpiente muerde porque falla el encantamiento, ¿qué provecho saca el encantador? (Eclesiastés 10, 11)

  • Sin embargo, en vez de preocuparse de que pronto va a morir y de la brevedad de su vida, rivaliza con los orfebres y plateros, imita a los forjadores de bronce y se enorgullece de fabricar lo que es falso. (Sabiduría 15, 9)

  • ¿Quién compadece al encantador mordido por la serpiente o al domador de animales salvajes? (Eclesiástico 12, 13)

  • Huye del pecado como de una serpiente, porque si te acercas, te morderá; sus dientes son dientes de león, que arrebatan la vida de los hombres. (Eclesiástico 21, 2)

  • No hay peor veneno que el de la serpiente, ni peor furia que la de la mujer. (Eclesiástico 25, 15)

  • Porque su yugo es un yugo de hierro y sus cadenas son cadenas de bronce. (Eclesiástico 28, 20)

  • No te alegres, Filistea entera, porque se ha quebrado la vara que te golpeaba: de la raíz de la serpiente saldrá una víbora y su fruto será una serpiente voladora. (Isaías 14, 29)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina