Znaleziono 54 Wyniki dla: salvar%C3%A1

  • ¡Que Ezequías no los engañe ni los seduzca de esa manera! No le crean, porque ningún dios de ninguna nación ni de ningún reino pudo salvar a su pueblo de mis manos ni de las manos de mis padres: ¡cuánto menos su dios podrá librarlos a ustedes!". (II Crónicas 32, 15)

  • "Señor, Señor, Rey todopoderoso, todo está sometido a tu poder y no hay nadie que pueda oponerse a ti, si tú quieres salvar a Israel. (Ester 13, 9)

  • de nada sirven los caballos para la victoria: a pesar de su fuerza no pueden salvar. (Salmos 33, 17)

  • cuando te alzas para el juicio, Señor, para salvar a los humildes de la tierra. Pausa (Salmos 76, 10)

  • No confíen en los poderosos, en simples mortales, que no pueden salvar: (Salmos 146, 3)

  • Judas les respondió: "Es fácil que una multitud caiga en manos de unos pocos, y al Cielo le da lo mismo salvar con muchos que con pocos. (I Macabeos 3, 18)

  • Entonces sacrificó su propia vida para salvar a su pueblo y adquirir una fama imperecedera. (I Macabeos 6, 44)

  • "Si tienes algún enemigo o alguien que conspira contra el gobierno, envíalo allá y volverá molido a golpes, si es que logra salvar su vida. Porque te aseguro que una fuerza divina rodea aquel lugar: (II Macabeos 3, 38)

  • Cuando los partidarios del Macabeo supieron que Lisias había sitiado la fortaleza, comenzaron a suplicar al Señor con gemidos y lágrimas, unidos a la multitud, pidiéndole que enviara un ángel protector para salvar a Israel. (II Macabeos 11, 6)

  • El propio Macabeo, que fue el primero en empuñar las armas, exhortó a los demás a afrontar el peligro junto con él, a fin de salvar a sus hermanos. Todos se lanzaron al combate con gran entusiasmo (II Macabeos 11, 7)

  • Cuando les aseguró con toda clase de argumentos que los devolvería sanos y salvos, lo pusieron en libertad, para salvar a sus hermanos. (II Macabeos 12, 25)

  • También se unió a ellos Menelao, el cual, con toda mala intención, trataba de ganarse a Antíoco, no para salvar a su patria, sino para ser restablecido en su cargo. (II Macabeos 13, 3)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina