Znaleziono 173 Wyniki dla: región

  • Entonces todos los israelitas salieron como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba y hasta la región de Galaad, y la comunidad se reunió delante del Señor, en Mispá. (Jueces 20, 1)

  • Ellos recorrieron la montaña de Efraím y atravesaron la región de Salisá, sin encontrar nada. Cruzaron por la región de Saalém, pero no estaban allí. Recorrieron el territorio de Benjamín, y tampoco las hallaron. (I Samuel 9, 4)

  • Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl dijo al servidor que lo acompañaba: "Volvámonos, no sea que mi padre ya no piense más en las asnas y esté inquieto por nosotros". (I Samuel 9, 5)

  • David permaneció en la región de los filisteos un año y cuatro meses. (I Samuel 27, 7)

  • David no dejaba que ningún hombre ni mujer fuera llevado con vida a Gat, porque decía: "No vaya a ser que nos denuncien, diciendo lo que ha hecho David". Este fue su modo de proceder todo el tiempo que estuvo en la región de los filisteos. (I Samuel 27, 11)

  • Israel y Absalón acamparon en la región de Galaad. (II Samuel 17, 26)

  • Desde allí el combate se extendió a toda la región, y el bosque devoró aquel día más gente que la espada. (II Samuel 18, 8)

  • Llegaron a Galaad y a la región baja, en Jodsí. Pasaron a Dan Iaán y luego, continuando el circuito, llegaron a Sidón. (II Samuel 24, 6)

  • el hijo de Jésed, en Arubot; él tenía a su cargo Soco y toda la región de Jéfer; (I Reyes 4, 10)

  • Guéber, hijo de Urí, en la región de Galaad, el país de Sijón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán. Él tenía además un prefecto en el país de Judá. (I Reyes 4, 19)

  • Él dominaba sobre toda la región comprendida entre el Éufrates y el Mar, desde Tifsá hasta Gaza, sobre todos los reyes que estaban más acá del Éufrates, y gozó de paz en todas sus fronteras. (I Reyes 5, 4)

  • Los fundió en la región del Jordán, sobre el suelo arcilloso, entre Sucot y Sartán. (I Reyes 7, 46)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina