Znaleziono 600 Wyniki dla: nuestro

  • Si alguien enseña otra cosa y no se atiene a los preceptos saludables de nuestro Señor Jesucristo, ni a la doctrina que es conforme a la piedad, (I Timoteo 6, 3)

  • observa lo que está prescrito, manteniéndote sin mancha e irreprensible hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo, (I Timoteo 6, 14)

  • saluda a Timoteo, su hijo muy querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo. (II Timoteo 1, 2)

  • No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios. (II Timoteo 1, 8)

  • y que ahora se ha revelado en la Manifestación de nuestro Salvador Jesucristo. Porque él destruyó la muerte e hizo brillar la vida incorruptible, mediante la Buena Noticia, (II Timoteo 1, 10)

  • y a su debido tiempo, él manifestó su Palabra, mediante la proclamación de un mensaje que me fue confiado por mandato de Dios, nuestro Salvador. (Tito 1, 3)

  • A Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, le deseo la gracia y la paz que proceden de Dios, el Padre, y de Cristo Jesús, nuestro Salvador. (Tito 1, 4)

  • sino que les demuestren absoluta fidelidad, para hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador. (Tito 2, 10)

  • mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. (Tito 2, 13)

  • Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, (Tito 3, 4)

  • Y derramó abundantemente ese Espíritu sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, (Tito 3, 6)

  • Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, te saludamos a ti, Filemón, nuestro querido amigo y colaborador, (Filemon 1, 1)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina