Znaleziono 947 Wyniki dla: muro de Jerusalén

  • y exclamó: "¡Que el rey no me tenga en cuenta la falta! ¡No te acuerdes de la falta que cometió tu servidor, el día en que el rey, mi señor, salía de Jerusalén! ¡No le des importancia, (II Samuel 19, 20)

  • También Meribaal, hijo de Saúl, bajó al encuentro del rey. No se había cuidado los pies, ni arreglado el bigote, ni hecho lavar la ropa, desde el día en que el rey partió de Jerusalén hasta que volvió sano y salvo. (II Samuel 19, 25)

  • Apenas llegó de Jerusalén para recibir al rey, este le dijo: "¿Por qué no has venido conmigo, Meribaal?". (II Samuel 19, 26)

  • El rey le dijo: "Sigue adelante conmigo, y yo me ocuparé de tu sustento en Jerusalén". (II Samuel 19, 34)

  • Pero Barzilai respondió al rey: "¿Cuántos años más voy a tener de vida para que suba contigo a Jerusalén? (II Samuel 19, 35)

  • Todos los hombres de Israel se apartaron de David para seguir a Seba, hijo de Bicrí; pero los hombres de Judá se mantuvieron unidos a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén. (II Samuel 20, 2)

  • David entró a su casa en Jerusalén. Entonces el rey tomó a las diez concubinas que había dejado al cuidado de la casa y las puso en un recinto bien custodiado. Él proveía a su mantenimiento, pero no tuvo más relaciones con ellas, y así estuvieron recluidas, viviendo como viudas, hasta el día de su muerte. (II Samuel 20, 3)

  • Así partieron detrás de Abisai los hombres de Joab, los quereteos, los peleteos y todos los Guerreros, saliendo de Jerusalén en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 7)

  • Pero los otros fueron a sitiarlo en Abel Bet Maacá y levantaron contra la ciudad un terraplén que llegaba al antemuro. Como toda la tropa que estaba con Joab se puso a socavar el muro para hacerlo caer, (II Samuel 20, 15)

  • No se trata de eso; lo que pasa es que un hombre de la montaña de Efraím, llamado Seba, hijo de Bicrí, ha alzado su mano contra el rey David. Entréguenlo a él solo, y yo me retiraré de la ciudad". La mujer dijo a Joab: "En seguida te arrojarán su cabeza por encima del muro". (II Samuel 20, 21)

  • La mujer se dirigió a todo el pueblo con tanta cordura, que ellos le cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicrí, y se la arrojaron a Joab. Este hizo sonar la trompeta y levantaron el asedio, yéndose cada uno a su carpa. Joab, por su parte, se volvió a Jerusalén, junto al rey. (II Samuel 20, 22)

  • Así recorrieron todo el país y, al cabo de nueve meses y veinte días, llegaron a Jerusalén. (II Samuel 24, 8)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina