Znaleziono 268 Wyniki dla: lluvia de piedras

  • La flota de Jirám, que había transportado el oro de Ofir, trajo también de allí madera de sándalo en gran cantidad y piedras preciosas. (I Reyes 10, 11)

  • El rey hizo que la plata fuera en Jerusalén tan común como las piedras, y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicómoros de la Sefelá. (I Reyes 10, 27)

  • También ellos se erigieron lugares altos, piedras conmemorativas y postes sagrados, en cualquier colina elevada y bajo todo árbol frondoso. (I Reyes 14, 23)

  • El rey Asá convocó luego a todos los habitantes de Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con ellas, el rey Asá fortificó Gueba de Benjamín y Mispá. (I Reyes 15, 22)

  • Elías el tisbita, de Tisbé en Galaad, dijo a Ajab: "¡Por la vida del Señor, el Dios de Israel, a quien yo sirvo, no habrá estos años rocío ni lluvia, a menos que yo lo diga!". (I Reyes 17, 1)

  • Mucho tiempo después, al tercer año, la palabra del Señor llegó a Elías, en estos términos: "Ve a presentarte a Ajab, y yo enviaré lluvia a la superficie del suelo". (I Reyes 18, 1)

  • tomó doce piedras, conforme al número de los hijos de Jacob, a quien el Señor había dirigido su palabra, diciéndole: "Te llamarás Israel", (I Reyes 18, 31)

  • y con esas piedras erigió un altar al nombre del Señor. Alrededor del altar hizo una zanja, como un surco para dos medidas de semilla. (I Reyes 18, 32)

  • Entonces cayó el fuego del Señor: Abrazó el holocausto, la leña, las piedras y la tierra, y secó el agua de la zanja. (I Reyes 18, 38)

  • Elías dijo a Ajab: "Sube a comer y a beber, porque ya se percibe el ruido de la lluvia". (I Reyes 18, 41)

  • La séptima vez, el servidor dijo: "Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano". Elías dijo: "Ve a decir a Ajab: Engancha el carro y baja, para que la lluvia no te lo impida". (I Reyes 18, 44)

  • Él miró y vio que había a su cabecera una galleta cocida sobre piedras calientes y un jarro de agua. Comió, bebió y se acostó de nuevo. (I Reyes 19, 6)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina