Znaleziono 44 Wyniki dla: impuros

  • Pero no podrán comer los que no tengan aletas ni escamas: a éstos deberán considerarlos impuros. (Deuteronomio 14, 10)

  • También deberán considerar impuros a todos los insectos con alas, (Deuteronomio 14, 19)

  • Después, los sacerdotes penetraron en el interior de la Casa del Señor para purificarla, y sacaron al atrio todos los objetos impuros que encontraron en el Templo del Señor: allí los recogían los levitas y los arrojaban al torrente del Cedrón. (II Crónicas 29, 16)

  • debían erigirse altares, recintos sagrados y templos a los ídolos, sacrificando cerdos y otros animales impuros; (I Macabeos 1, 47)

  • Sin embargo, muchos israelitas se mantuvieron firmes y tuvieron el valor de no comer alimentos impuros; (I Macabeos 1, 62)

  • Yo dije: "¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!". (Isaías 6, 5)

  • Tendrás por impuros a tus ídolos recubiertos de plata y a tus estatuas enchapadas en oro; los arrojarás como inmundicia, y les dirás: "¡Fuera de aquí!". (Isaías 30, 22)

  • Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. (Mateo 10, 1)

  • Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!». (Marcos 1, 27)

  • Y los espíritus impuros, apenas lo veían, se tiraban a sus pies, gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!». (Marcos 3, 11)

  • Los espíritus impuros suplicaron a Jesús: «Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos». (Marcos 5, 12)

  • Él se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara -unos dos mil animales- se precipitó al mar y se ahogó. (Marcos 5, 13)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina