Znaleziono 90 Wyniki dla: huesos secos

  • En aquel tiempo -oráculo del Señor- sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los habitantes de Jerusalén. (Jeremías 8, 1)

  • Entonces dije: "No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre". Pero había en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en mis huesos: me esforzaba por contenerlo, pero no podía. (Jeremías 20, 9)

  • A los profetas: Se me parte el corazón en el pecho, se aflojan todos mis huesos; soy como un hombre borracho, como un hombre vencido por el vino, a causa del Señor y a causa de sus santas palabras. (Jeremías 23, 9)

  • Israel era una oveja descarriada, ahuyentada por los leones. Primero la devoró el rey de Asiria, y ahora, últimamente, le quebró los huesos Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Jeremías 50, 17)

  • Él envió un fuego desde lo alto, lo hizo bajar hasta mis huesos. Tendió una red a mis pies, me hizo retroceder. Me convirtió en una desolación, estoy siempre dolorida. (Lamentaciones 1, 13)

  • Él marchitó mi carne y mi piel, quebró todos mis huesos. (Lamentaciones 3, 4)

  • Su semblante se ha vuelto más oscuro que el hollín, no se los reconoce por las calles; tienen la piel pegada a los huesos, reseca como madera. (Lamentaciones 4, 8)

  • Y nosotros no hemos escuchado tu voz, que nos mandaba servir al rey de Babilonia; por eso, tú has cumplido la amenaza que habías pronunciado por medio de tus servidores, los profetas, a saber, que serían sacados de su sitio los huesos de nuestros reyes y los huesos de nuestros padres. (Baruc 2, 24)

  • Pondré los cadáveres de los israelitas delante de sus ídolos y dispersaré sus huesos alrededor de sus altares. (Ezequiel 6, 5)

  • Agrégale trozos de carne, los mejores trozos -la pata y la espalda-, llénala con los mejores huesos. (Ezequiel 24, 4)

  • Toma lo mejor del rebaño y amontona leña debajo de ella, para que hierva a borbotones y se cocinen hasta los huesos. (Ezequiel 24, 5)

  • Amontona la leña, enciende el fuego, cocina bien la carne, prepara el condimento, y que se consuman los huesos. (Ezequiel 24, 10)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina