Znaleziono 279 Wyniki dla: hicieron

  • Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera. (Génesis 3, 7)

  • Todas las clases de seres que están animados por un aliento de vida entraron con Noé en el arca; y lo hicieron por parejas, (Génesis 7, 15)

  • Después el Faraón dio órdenes a sus hombres acerca de Abrám, y ellos lo hicieron salir junto con su mujer y todos sus bienes. (Génesis 12, 20)

  • estos hicieron la guerra contra Berá, rey de Sodoma, Birsá, rey de Gomorra, Sinab, rey de Admá, Zeméber, rey de Seboím, y contra el rey de Belá, es decir, de Soar. (Génesis 14, 2)

  • Entonces Abraham regaló a Abimélec unas ovejas y unas vacas, y los dos hicieron una alianza. (Génesis 21, 27)

  • Al día siguiente, se levantaron de madrugada y se hicieron un juramento mutuo. Luego Isaac los despidió, y ellos se fueron como amigos. (Génesis 26, 31)

  • Inmediatamente vino Lía con sus hijos, y también se postraron. Por último se adelantaron José y Raquel, e hicieron lo mismo. (Génesis 33, 7)

  • Todos los que se reunían en la puerta de la ciudad accedieron a la propuesta de Jamor y de su hijo Siquém, y todos se hicieron circuncidar. (Génesis 34, 24)

  • y al día siguiente, apenas amaneció, hicieron salir a los hombres con sus asnos. (Génesis 44, 3)

  • Así lo hicieron los hijos de Israel. De acuerdo con la orden del Faraón, José les dio unos carros y les entregó provisiones para el camino. (Génesis 45, 21)

  • Cuando Jacob salió de Berseba, los hijos de Israel hicieron subir a su padre, junto con sus hijos y sus mujeres, en los carros que el Faraón había enviado para trasladarlos. (Génesis 46, 5)

  • Los hijos de Jacob hicieron con él todo lo que les había mandado: (Génesis 50, 12)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina