Znaleziono 33 Wyniki dla: gritar

  • Y cuando me oyó gritar pidiendo auxilio, dejó su manto a mi lado y se escapó". (Génesis 39, 15)

  • Como les iban gritando detrás, los danitas se dieron vuelta y preguntaron a Micá: "¿Qué te pasa para gritar de esa manera?". (Jueces 18, 23)

  • Cuando llegó, Elí estaba sentado en una silla al borde del camino, a la expectativa, porque su corazón temblaba por el Arca de Dios. El hombre fue a dar la noticia por la ciudad, y toda la ciudad se puso a gritar. (I Samuel 4, 13)

  • Y empezó a gritar a la tropa y a Abner, hijo de Ner: "Abner, ¿vas a responderme?". Abner respondió: "¿Quién eres tú, que gritas al rey?". (I Samuel 26, 14)

  • Luego sirvieron la comida a los hombres, pero apenas probaron el caldo, se pusieron a gritar: "¡La muerte está en esa olla, hombre de Dios!". Y no pudieron comer. (II Reyes 4, 40)

  • Estoy exhausto de tanto gritar, y mi garganta se ha enronquecido; se me ha nublado la vista de tanto esperar a mi Dios. (Salmos 69, 4)

  • Luego comenzó a gritar por la ciudad con todas sus fuerzas: "Todo el que sienta celo por la Ley y quiera mantenerse fiel a la Alianza, que me siga". (I Macabeos 2, 27)

  • para gritar a los transeúntes que van derecho por el camino: (Proverbios 9, 15)

  • Ve a gritar a los oídos de Jerusalén: Así habla el Señor: Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud, el amor de tus desposorios, cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivar. (Jeremías 2, 2)

  • Ve entonces a gritar estas palabras hacia el Norte: ¡Vuelve, apóstata Israel -oráculo del Señor- y no te mostraré un rostro severo, porque yo soy misericordioso -oráculo del Señor- y no guardo rencor para siempre. (Jeremías 3, 12)

  • Las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán a gritar a los dioses a los que quemaron incienso, pero ellos no podrán salvarlos en el tiempo de su desgracia. (Jeremías 11, 12)

  • Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: "¡Violencia, devastación!". Porque la palabra del Señor es para mí oprobio y afrenta todo el día. (Jeremías 20, 8)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina