Znaleziono 469 Wyniki dla: fiesta de los judíos

  • Día tras día, desde el primer día de la semana hasta el último, se leyó el libro de la Ley de Dios. Durante siete días se celebró la Fiesta, y al octavo día hubo una asamblea solemne, como está establecido. (Nehemías 8, 18)

  • Además, algunos tirios que se habían establecido en Jerusalén, hacían entrar pescado y toda clase de mercancías para venderlas durante el sábado a los judíos, en Jerusalén. (Nehemías 13, 16)

  • También vi en esos días que algunos judíos se habían casado con mujeres asdoditas, amonitas y moabitas. (Nehemías 13, 23)

  • La mitad de sus hijos hablaban asdodeo u otras lenguas, pero ya no sabían hablar la lengua de los judíos. (Nehemías 13, 24)

  • Durante el reinado de Asaradón regresé a mi casa y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)

  • Pero ella replicaba: "Déjame, no trates de engañarme. Mi hijo ha muerto". Y todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo, porque no se fiaba de nadie. Al caer la tarde, entraba en su casa y pasaba las noches llorando y lamentándose sin poder dormir. Cuando pasaron los catorce días de fiesta que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías fue a decirle: "Déjame partir, porque seguramente mi padre y mi madre piensan que ya no volverán a verme. Te ruego, padre, que me dejes volver a la casa de mi padre. Ya te dije en qué estado lo dejé". (Tobías 10, 7)

  • Ese fue un gran día de fiesta para todos los judíos de Nínive, y los sobrinos de Tobit, Ajicar y Nadab, vinieron a compartir su alegría. (Tobías 11, 18)

  • Ayunaba todos los días, excepto los sábados, los novilunios y los días de fiesta y de regocijo del pueblo de Israel. (Judit 8, 6)

  • Judit se levantó del suelo, llamó a su servidora y bajó a la casa donde pasaba los sábados y los días de fiesta. (Judit 10, 2)

  • Luego se despojó del sayal que tenía ceñido, se quitó su ropa de viuda, se lavó el cuerpo con agua, se ungió con perfumes y peinó sus cabellos. Después se ciñó la cabeza con un turbante y se puso la ropa de fiesta con que solía engalanarse cuando aún vivía su marido Manasés; (Judit 10, 3)

  • Pero le pareció demasiado poco castigarlo a él solo: como le habían dicho a qué pueblo pertenecía Mardoqueo, Amán trató de exterminar al pueblo de Mardoqueo, a todos los judíos que había en el imperio de Asuero. (Ester 3, 6)

  • Entonces el rey se quitó el anillo que llevaba su sello y se lo dio a Amán, el agaguita, el opresor de los judíos. (Ester 3, 10)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina