Znaleziono 273 Wyniki dla: canto nuevo

  • Yo soy el Señor, tu Dios, desde el país de Egipto: te haré habitar de nuevo en carpas, como en los días del Encuentro. (Oseas 12, 10)

  • ¡Despierten, borrachos, y lloren! Laméntense todos los bebedores de vino, porque el vino nuevo se les ha retirado de la boca. (Joel 1, 5)

  • El campo está devastado, la tierra está de duelo, porque el trigo ha sido arrasado, ha faltado el vino nuevo y el aceite fresco se agotó. (Joel 1, 10)

  • El Señor respondió y dijo a su pueblo: "Ahora, yo les envío el trigo, el vino nuevo y el aceite, y ustedes se saciarán con esto. Nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones. (Joel 2, 19)

  • Las eras se llenarán de trigo, y los lagares desbordarán de vino nuevo y aceite fresco. (Joel 2, 24)

  • Aquel día, las montañas destilarán vino nuevo y manará leche de las colinas; por todos los torrentes de Judá correrán las aguas, y brotará un manantial de la Casa del Señor, que regará el valle de las Acacias. (Joel 4, 18)

  • Escuchen esta palabra que yo pronuncio contra ustedes, es un canto fúnebre, casa de Israel: (Amós 5, 1)

  • Llegan los días -oráculo del Señor- en que el labrador seguirá de cerca al que siega, y el que vendimia al que siembra. Las montañas harán correr el vino nuevo y destilarán todas las colinas. (Amós 9, 13)

  • Yo he llamado a la sequía sobre la tierra y sobre las montañas, sobre el trigo, el vino nuevo, el aceite fresco y sobre todo lo que produce el suelo, sobre los hombres y los animales, y sobre todo el trabajo de sus manos. (Ageo 1, 11)

  • Proclama también esto: Así habla el Señor de los ejércitos: Mis ciudades rebosarán de bienes; el Señor consolará de nuevo a Sión y elegirá otra vez a Jerusalén". (Zacarías 1, 17)

  • El Señor tendrá a Judá como herencia, como su parte en la Tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén. (Zacarías 2, 16)

  • Yo levanté de nuevo los ojos y tuve una visión: Había un rollo que volaba. (Zacarías 5, 1)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina