Znaleziono 176 Wyniki dla: Sión

  • Retuércete y sufre, hija de Sión, como una parturienta, porque ahora vas a salir de la ciudad y habitarás al descampado. Tú llegarás hasta Babilonia y allí serás liberada; allí el Señor te redimirá de la mano de tus enemigos. (Miqueas 4, 10)

  • Ahora se han reunido contra ti numerosas naciones, que dicen: "¡Que sea profanada, para que nuestros ojos se regocijen a la vista de Sión!". (Miqueas 4, 11)

  • ¡Levántate y trilla, hija de Sión! Yo haré de hierro tu cuerno, y tus pezuñas, de bronce: triturarás a pueblos numerosos; consagrarás al Señor su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra. (Miqueas 4, 13)

  • ¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! (Sofonías 3, 14)

  • Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos! (Sofonías 3, 16)

  • Entonces el ángel me dijo: "Proclama esto: Así habla el Señor de los ejércitos: Yo siento un gran celo por Jerusalén y por Sión, (Zacarías 1, 14)

  • Proclama también esto: Así habla el Señor de los ejércitos: Mis ciudades rebosarán de bienes; el Señor consolará de nuevo a Sión y elegirá otra vez a Jerusalén". (Zacarías 1, 17)

  • ¡Vamos! ¡Sálvate, Sión, tú, que habitas en Babilonia! (Zacarías 2, 11)

  • Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión: porque yo vengo a habitar en medio de ti -oráculo del Señor-. (Zacarías 2, 14)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Siento un gran celo por Sión y ardo de pasión por ella. (Zacarías 8, 2)

  • Así habla el Señor: Yo he vuelto a Sión, y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén será llamada "Ciudad de la Fidelidad", y la montaña del Señor de los ejércitos, "Montaña Santa". (Zacarías 8, 3)

  • ¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu Rey viene hacia ti; él es justo y victorioso, es humilde y está montado sobre un asno, sobre la cría de un asna. (Zacarías 9, 9)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina