Znaleziono 102 Wyniki dla: Rebaño

  • Una vez, durante el período en que el rebaño entra en celo, yo tuve un sueño. De pronto vi que los chivos que cubrían a las cabras eran rayados, manchados o moteados. (Génesis 31, 10)

  • En los veinte años que estuve contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, y jamás me comí los carneros de tu rebaño. (Génesis 31, 38)

  • De los veinte años que pasé en tu casa, catorce trabajé por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y tú me cambiaste el salario diez veces. (Génesis 31, 41)

  • Labán replicó a Jacob: "Estas mujeres son mis hijas, y estos muchachos, mis nietos; y también es mío el rebaño. Todo lo que ves me pertenece. Pero ¿qué puedo hacer ahora contra mis hijas y mis nietos? (Génesis 31, 43)

  • Pero Jacob respondió: "Mi señor sabe que los niños son delicados. Además, las ovejas y las vacas han tenido cría, y yo debo velar por ellas. Bastará con exigirles un solo día de marcha forzada, para que muera todo el rebaño. (Génesis 33, 13)

  • Esta es la historia de Jacob. José tenía diecisiete años, y apacentaba el rebaño, ayudando a sus hermanos, los hijos de Bilhá y Zilpá, las mujeres de su padre. En cierta ocasión, refirió a Jacob lo mal que se hablaba de ellos. (Génesis 37, 2)

  • Un día, sus hermanos habían ido hasta Siquém para apacentar el rebaño de su padre. (Génesis 37, 12)

  • Entonces Israel dijo a José: "Tus hermanos están con el rebaño en Siquém. Quiero que vayas a verlos". "Está bien", respondió él. (Génesis 37, 13)

  • Su padre añadió: "Ve a ver cómo les va a tus hermanos y al rebaño, y tráeme noticias". Y lo envió desde el valle de Hebrón. Cuando José llegó a Siquém, (Génesis 37, 14)

  • Él le respondió: "Busco a mis hermanos. ¿Puedes decirme dónde están apacentando el rebaño?". (Génesis 37, 16)

  • Tamar fue informada de que su suegro se dirigía hacia Timná, donde estaban esquilando su rebaño. (Génesis 38, 13)

  • "Te enviaré un chivito de mi rebaño", le aseguró él. "De acuerdo, continuó ella, con tal que me dejes algo como prenda hasta que me lo envíes". (Génesis 38, 17)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina