Znaleziono 1809 Wyniki dla: Ner
Pero ellos respondieron: "¿Cómo puedes, señor, afirmar tales cosas? Lejos de nosotros comportarnos de esa manera. (Génesis 44, 7)
Nosotros te trajimos de vuelta desde Canaán el dinero que encontramos en nuestras bolsas. ¿Cómo íbamos entonces a robar plata u oro de la casa de tu señor? (Génesis 44, 8)
y entonces José les preguntó: "¿Qué manera de proceder es esta? ¿Acaso ustedes ignoraban que un hombre como yo sabe recurrir a la adivinación?". (Génesis 44, 15)
José ya no podía contener su emoción en presencia de la gente que lo asistía, y exclamó: "Hagan salir de aquí a toda la gente". Así, nadie permaneció con él mientras se daba a conocer a sus hermanos. (Génesis 45, 1)
Por eso Dios hizo que yo los precediera para dejarles un resto en la tierra y salvarles la vida, librándolos de una manera extraordinaria. (Génesis 45, 7)
Yo proveeré a tu subsistencia, porque el hambre durará todavía cinco años. De esa manera, ni tú ni tu familia ni nada de lo que te pertenece, pasarán necesidad’. (Génesis 45, 11)
Así José pudo recaudar todo el dinero que circulaba en Egipto y en Canaán, como pago por los víveres que compraban, y guardó ese dinero en el palacio del Faraón. (Génesis 47, 14)
Y cuando ya no hubo más dinero ni en Egipto ni en Canaán, los egipcios acudieron en masa a José para decirle: "Danos de comer. ¿Por qué tendremos que morir ante tus propios ojos, por falta de dinero?". (Génesis 47, 15)
José respondió: "Si ya no hay más dinero, entreguen su ganado y yo les daré pan a cambio de él". (Génesis 47, 16)
Pero pasó ese año, y al año siguiente vinieron otra vez y dijeron a José: "Ya se ha terminado todo el dinero y los animales te pertenecen. No podemos ocultarte que no queda nada a tu disposición, fuera de nuestras personas y nuestras tierras. (Génesis 47, 18)
De esa manera, José adquirió para el Faraón todas las tierras de Egipto, porque los egipcios, acosados por el hambre, vendieron cada uno su campo. La tierra pasó a ser propiedad del Faraón, (Génesis 47, 20)
en el campo de Macpelá, frente a Mamré, en la tierra de Canaán, el campo que Abraham compró a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 49, 30)