Znaleziono 201 Wyniki dla: Jonatán

  • En ese tiempo, Jonatán reunió a los habitantes de Judea para atacar la Ciudadela de Jerusalén y con ese fin levantó numerosas máquinas de guerra. (I Macabeos 11, 20)

  • Algunos renegados, enemigos de su propia nación, acudieron al rey y le anunciaron que Jonatán tenía sitiada a la Ciudadela. (I Macabeos 11, 21)

  • Esta noticia lo enfureció y en seguida se puso en marcha y fue a Tolemaida. Al mismo tiempo, escribió a Jonatán, ordenándole suspender el asedio e ir lo antes posible a Tolemaida para entrevistarse con él. (I Macabeos 11, 22)

  • Cuando Jonatán se enteró de esto, ordenó continuar el asedio y decidió enfrentar él mismo el peligro: eligió un grupo de ancianos y sacerdotes de Israel, (I Macabeos 11, 23)

  • Jonatán pidió al rey que eximiera de impuestos a Judea y a los tres distritos de Samaría, prometiéndole en cambio trescientos talentos. (I Macabeos 11, 28)

  • El rey lo aprobó y extendió a Jonatán un documento acerca de lo conversado, en los siguientes términos: (I Macabeos 11, 29)

  • "El rey Demetrio saluda a su hermano Jonatán y al Pueblo judío. (I Macabeos 11, 30)

  • Manden hacer una copia de este documento, para entregarla a Jonatán y exponerla en la Montaña santa, en lugar bien visible". (I Macabeos 11, 37)

  • Entre tanto, Jonatán pidió al rey Demetrio que retirara las guarniciones de la Ciudadela de Jerusalén y de las plazas fuertes, porque hostigaban continuamente a Israel. (I Macabeos 11, 41)

  • Demetrio mandó decir a Jonatán: "No sólo haré por ti y por tu nación lo que me pides, sino que te colmaré de honores a ti y a tu nación apenas se me presente la ocasión favorable. (I Macabeos 11, 42)

  • Jonatán le envió a Antioquía tres mil soldados aguerridos, y cuando se presentaron al rey, este se alegró de su llegada. (I Macabeos 11, 44)

  • Pero luego faltó a sus promesas y se distanció de Jonatán, no correspondiendo a los servicios que le había prestado y ocasionándole grandes sufrimientos. (I Macabeos 11, 53)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina