Znaleziono 37 Wyniki dla: Escudos

  • Asá tenía en Judá un ejército de trescientos mil hombres, provistos de escudos grandes y lanzas, y otro en Benjamín, de doscientos ochenta mil hombres armados con escudos pequeños y arcos. Todos ellos eran guerreros valerosos. (II Crónicas 14, 7)

  • El sacerdote Iehoiadá entregó a los centuriones las lanzas, los escudos y los broqueles del rey David, que estaban en la Casa de Dios. (II Crónicas 23, 9)

  • Ozías proveyó a todo este ejército de escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas. (II Crónicas 26, 14)

  • Ezequías obró con decisión: reparó todas las brechas de la muralla, levantó torres sobre ella y otro muro por fuera, fortificó el Miló en la Ciudad de David y fabricó gran cantidad de dardos y escudos. (II Crónicas 32, 5)

  • Ezequías tuvo riquezas y gloria en abundancia. Adquirió tesoros de plata, oro, piedras preciosas, aromas, escudos y toda clase de objetos valiosos, (II Crónicas 32, 27)

  • Pero, a partir de ese día, sólo la mitad de mi gente hacía el trabajo, mientras la otra mitad tenía en la mano las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas, y los jefes estaban detrás de toda la casa de Judá. (Nehemías 4, 10)

  • Mira que los asirios, colmados de poderío, se glorían de sus caballos y sus jinetes, se enorgullecen del vigor de sus soldados, confían en sus escudos y sus lanzas, en sus arcos y sus hondas, y no reconocen que tú eres el Señor, el que pone fin a las guerras. (Judit 9, 7)

  • arremetía contra él con el cuello tendido, con todo el espesor de sus escudos blindados, (Job 15, 26)

  • Su dorso es una hilera de escudos, trabados por un sello de piedra. (Job 41, 7)

  • elimina la guerra hasta los extremos del mundo; rompe el arco, quiebra la lanza y prende fuego a los escudos. (Salmos 46, 10)

  • Adornaron la fachada del Templo con coronas de oro y pequeños escudos, restauraron las entradas y las salas, y les pusieron puertas. (I Macabeos 4, 57)

  • Cuando el sol brilló sobre el oro y el bronce de los escudos, sus reflejos iluminaron las montañas que relucían como antorchas. (I Macabeos 6, 39)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina