Znaleziono 71 Wyniki dla: Altos

  • Su corazón siguió fervientemente los caminos del Señor, y él hizo desaparecer otra vez de Judá los lugares altos y los postes sagrados. (II Crónicas 17, 6)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos y el pueblo aún no se había entregado de corazón al Dios de sus padres. (II Crónicas 20, 33)

  • Además, Jorám construyó los lugares altos en las montañas de Judá, incitó a la prostitución a los habitantes de Jerusalén e hizo extraviar a Judá. (II Crónicas 21, 11)

  • Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las colinas y bajo todo árbol frondoso. (II Crónicas 28, 4)

  • y en cada una de las ciudades de Judá erigió lugares altos para quemar incienso a los dioses extranjeros, provocando así la indignación del Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 28, 25)

  • Una vez terminada la fiesta, los israelitas que se encontraban allí salieron por las ciudades de Judá y destrozaron las piedras conmemorativas, talaron los postes sagrados y demolieron los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y también los de Efraím y Manasés, hasta destruirlos completamente. Luego todos los israelitas regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión. (II Crónicas 31, 1)

  • ¿No ha sido el mismo Ezequías el que eliminó sus lugares altos y sus altares, diciendo a Judá y a Jerusalén: ‘Sólo ante un altar se postrarán y sobre él quemarán incienso’? (II Crónicas 32, 12)

  • Reedificó los lugares altos que había derribado su padre Ezequías; erigió altares a los Baales, hizo postes sagrados, y se postró delante de todo el Ejército de los cielos y lo sirvió. (II Crónicas 33, 3)

  • El pueblo, sin embargo, continuaba ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque sólo al Señor, su Dios. (II Crónicas 33, 17)

  • Su plegaria y cómo fue escuchado, todo su pecado y su prevaricación, los sitios donde edificó lugares altos y erigió postes sagrados e ídolos, antes de humillarse, están escritos en las Memorias de Jozai. (II Crónicas 33, 19)

  • En el octavo año de su reinado, cuando todavía era joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David, y en el año duodécimo comenzó a purificar a Judá y Jerusalén de los lugares altos, de los postes sagrados y de los ídolos esculpidos o de metal fundido. (II Crónicas 34, 3)

  • Hoy mismo, las princesas de Persia y de Media que oigan hablar de la conducta de la reina replicarán en el mismo tono a sus esposos, los altos oficiales del rey, ¡y entonces sí que habrá desprecio e irritación! (Ester 1, 18)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina