Znaleziono 378 Wyniki dla: -oráculo

  • Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que ya no se dirá: "Por la vida del Señor que hizo subir a los israelitas del país de Egipto", (Jeremías 23, 7)

  • Hasta el profeta y el sacerdote son impíos, aun en mi propia Casa encuentro su maldad -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 11)

  • Por eso su camino será para ellos como un terreno resbaladizo; serán empujados a las tinieblas y allí caerán. Porque yo atraeré sobre ellos una desgracia en el año de su castigo -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 12)

  • ¿Acaso yo soy Dios sólo de cerca -oráculo del Señor- y no soy Dios de lejos? (Jeremías 23, 23)

  • ¿Puede un hombre esconderse en un lugar secreto sin que yo lo vea? -oráculo del Señor- . ¿Acaso no lleno el cielo y la tierra? -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 24)

  • El profeta que tenga un sueño, que cuente ese sueño, y el que tenga mi palabra, que pronuncie fielmente mi palabra. ¿Qué tiene en común la paja con el grano? -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 28)

  • ¿No es mi palabra como fuego -oráculo del Señor- como martillo que pulveriza la roca? (Jeremías 23, 29)

  • Por eso, aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor- que se roban mis palabras unos a otros. (Jeremías 23, 30)

  • Aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor- que sueltan su lengua para proferir oráculos. (Jeremías 23, 31)

  • Aquí estoy contra los profetas que profetizan sueños engañosos -oráculo del Señor- que los cuentan y extravían a mi pueblo con sus mentiras y sus jactancias, siendo así que yo no los envié ni los mandé, y que no sirven de nada para este pueblo -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 32)

  • Y cuando este pueblo, o un profeta, o un sacerdote, te pregunten: "¿Cuál es la ‘carga’ del Señor?", tú les responderás: "Ustedes son la ‘carga’, y yo los arrojaré".- oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 33)

  • Pero ustedes no me escucharon -oráculo del Señor- agraviándome con la obra de sus manos, para su propia desgracia. (Jeremías 25, 7)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina