Znaleziono 105 Wyniki dla: vuelta

  • Piensa en el juicio de los últimos días, en los días del castigo en que Dios dará vuelta la cara. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 24)

  • Yo sola di la vuelta a la bóveda del cielo y recorrí el fondo de los océanos. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 5)

  • Se puede vendar una herida, reconciliarse después de las injurias, pero revelar secretos no tiene vuelta. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 21)

  • No lo olvides: es sin vuelta. Tu te perjudicarías y no le harías ningún bien. (Sirácides (Eclesiástico) 38, 21)

  • ¡Ay de Ariel, Ariel, ciudad donde acampó David! Añadan un año a otro año, que las fiestas den vuelta al año; (Isaías 29, 1)

  • pues, al ver a sus hijos de vuelta a su casa -gracias a mí- se pondrá a alabar mi Nombre.» Festejarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel. (Isaías 29, 23)

  • ¡El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí! sepan que Yavé me ha ungido. Me ha enviado con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz. (Isaías 61, 1)

  • Nadie ya invoca tu Nombre ni se despierta para buscarte, sino que tú nos has dado vuelta la cara y nos has dejado a merced de nuestras culpas. (Isaías 64, 6)

  • «¡Vuelvan, hijos rebeldes, que los voy a sanar de su rebelión!» «Aquí estamos de vuelta junto a ti, porque tú eres Yavé, nuestro Dios. (Jeremías 3, 22)

  • Y el cordel para medir será tirado en línea recta hasta la colina de Gareb, dando la vuelta después hacia Goat. (Jeremías 31, 39)

  • y dando media vuelta, regresaron al lado de Joanán. (Jeremías 41, 14)

  • ¡Den media vuelta y huyan, escóndanse bien, habitantes de Dedán Porque voy a dejar caer la ruina sobre Esaú, en el momento de su castigo! (Jeremías 49, 8)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina