Znaleziono 2148 Wyniki dla: ven

  • e Israel dijo a José: «Tus hermanos están cuidando las ovejas en los pastos de Siquem; ven, que quiero mandarte donde ellos.» Contestó José: «Aquí estoy». (Génesis 37, 13)

  • Su padre le dijo: «Anda a ver como estáa el rebaño y cómo se encuentran tus hermanos, y ven después a contármelo.» Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y José fue a Siquem. (Génesis 37, 14)

  • Se sentaron para comer, cuando alzando los ojos, vieron una caravana de ismaelitas que venía de Galaad, con sus camellos cargados de bálsamo, mirra y otras especias que llevaban a Egipto. (Génesis 37, 25)

  • Mejor vendámoslo a esos ismaelitas y no pongamos nuestras manos sobre él, pues es nuestro hermano y carne nuestra.» Sus hermanos le hicieron caso, (Génesis 37, 27)

  • y al pasar unos madianitas, que eran mercaderes, sacaron a José del pozo. Lo vendieron a los madianitas por veinte monedas de plata, y éstos llevaron a José a Egipto. (Génesis 37, 28)

  • Entretanto los madianitas llegaron a Egipto y vendieron a José a Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia. (Génesis 37, 36)

  • Como tres meses después, le contaron a Judá: «Tu nuera Tamar se ha prostituido, y ahora está esperando un hijo.» Entonces dijo Judá: «Llévenla afuera y que sea quemada viva.» (Génesis 38, 24)

  • Pasados tres días, Faraón te pondrá la cabeza en alto, pues te colgará de un árbol y las aves vendrán a comer tu carne.» (Génesis 40, 19)

  • Con nosotros estaba un joven hebreo, un servidor del capitán de la guardia. Le contamos nuestros sueños y él los interpretó, a cada uno le dio la interpretación. (Génesis 41, 12)

  • Vendrán siete años de gran abundancia en todo Egipto, (Génesis 41, 29)

  • pero en seguida vendrán siete años de escasez que harán olvidar toda la abundancia anterior, y el país quedará extenuado por el hambre. (Génesis 41, 30)

  • Tan terrible será la escasez que sobrevendrá, que ya nadie volverá a recordar los tiempos de abundancia. (Génesis 41, 31)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina