Znaleziono 1496 Wyniki dla: tus

  • Abrahán creyó y esperó contra toda esperanza, llegando a ser padre de muchas naciones, según le habían dicho: ¡Mira cuán numerosos serán tus descendientes! (Carta a los Romanos 4, 18)

  • como tampoco los descendientes de Abrahán eran todos hijos suyos. Pues le fue dicho: Los hijos de Isaac serán considerados tus descendientes. (Carta a los Romanos 9, 7)

  • Y luego se dice: Muy cerca de ti está la Palabra, ya está en tus labios y en tu corazón. Ahí tienen nuestro mensaje, y es la fe. (Carta a los Romanos 10, 8)

  • Señor, han dado muerte a tus profetas, han derribado tus altares; he quedado yo solo y, además, quieren matarme. (Carta a los Romanos 11, 3)

  • Muy bien, no creyeron y fueron suprimidos, mientras que tú estás ahí gracias a la fe. Pero no seas orgulloso y vigila tus pasos. (Carta a los Romanos 11, 20)

  • Mantén tus propias convicciones ante Dios. Dichoso aquel a quien su conciencia no le reprocha su decisión. (Carta a los Romanos 14, 22)

  • Entonces ustedes, con un mismo entusiasmo, alabarán a una sola voz a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. (Carta a los Romanos 15, 6)

  • pues los espíritus de los profetas están sometidos a los profetas. (1º Carta a los Corintios 14, 32)

  • Y ustedes que sobresalen en todo: en dones de fe, de palabra y de conocimiento, en entusiasmo, sin hablar del amor que me profesan, traten de sobresalir también en esta obra de generosidad. (2º Carta a los Corintios 8, 7)

  • Concluyan, pues, esa obra; lo que se ha decidido con entusiasmo debe ser llevado a cabo según las propias posibilidades. (2º Carta a los Corintios 8, 11)

  • Si hay entusiasmo, cada uno es bien recibido con lo que tenga, y a nadie se le pide lo que no tiene. (2º Carta a los Corintios 8, 12)

  • Por eso enviamos con ellos a otro hermano, que nos dio en muchas ocasiones numerosas pruebas de su celo y que ahora se siente más entusiasta por la gran confianza que tiene en ustedes. (2º Carta a los Corintios 8, 22)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina