Znaleziono 175 Wyniki dla: tengo
Joab le respondió: «No tengo tiempo que perder contigo.»Y yendo al árbol de donde colgaba Absalón, le clavó personalmente tres dardos en el corazón, cuando aún estaba vivo. (2 Samuel 18, 14)
Absalón se había hecho levantar, en vida, un monumento en el valle del rey, pues decía: «Yo no tengo hijos para conservar el recuerdo de mi nombre.» Había puesto su nombre al monumento, que todavía hoy se llama "el monumento de Absalón".» (2 Samuel 18, 18)
Tengo ochenta años. Ya no distingo lo bueno y lo malo. Ya no saboreo ni lo que como ni lo que bebo, ni siquiera puedo oír la voz de los cantores. (2 Samuel 19, 36)
tengo presentes todas sus decisiones y no me he alejado de sus mandamientos. (2 Samuel 22, 23)
En efecto, David dio esta orden a Joab, jefe de su ejército: «Recorran todas las tribus desde Dan hasta Bersebá, para hacer un censo y que yo sepa cuánta gente tengo.» (2 Samuel 24, 2)
Le dijeron al rey Salomón: «Joab se ha refugiado en la Tienda de Yavé y está al lado del altar.» Salomón mandó decir a Joab: «¿Qué te sucede, que te refugias en el altar?» Y él respondió: «Tengo miedo del rey y me he refugiado junto a Yavé.» Salomón mandó a Banaías, hijo de Yoyada, con esta orden: «Anda y mátalo.» (1 Reyes 2, 29)
Hoy, Yavé, mi Dios, me ha concedido paz por todas partes y no tengo adversarios ni quien me quiera mal. (1 Reyes 5, 4)
Cuando pasaba la puerta, Ajías oyó sus pasos y le dijo: «Entra, esposa de Jeroboam, ¿por qué quieres pasar por otra? Tengo un duro mensaje para ti. (1 Reyes 14, 6)
Ella le respondió: «Por Yavé, tu Dios, no tengo ni una torta; no me queda nada de pan, sólo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en un cántaro. Estaba recogiendo un par de palos para el fuego y ahora vuelvo a casa a preparar esto para mí y mi hijo. Cuando lo hayamos comido, no nos quedará más que esperar la muerte.» (1 Reyes 17, 12)
Eliseo dijo al rey de Israel: «¿Qué tengo que ver yo contigo? Vete a los profetas de tu padre y a los de tu madre.» Pues el rey de Israel le preguntaba: «¿Acaso Yavé nos ha reunido a los tres para entregarnos en manos de Moab?» (2 Reyes 3, 13)
Eliseo dijo: «¿Qué puedo hacer por ti? Dime lo que tienes en tu casa.» Ella respondió: «No tengo absolutamente nada más que un poco de aceite para el aseo.» (2 Reyes 4, 2)
Cuando llegó, los jefes del ejército estaban sentados juntos, y dijo: «Tengo que hablarte, jefe.» Jehú preguntó: «¿A quién de nosotros?» Respondió: «A ti, jefe.» (2 Reyes 9, 5)