Znaleziono 372 Wyniki dla: siete

  • Jesús, pues, resucitó en la madrugada del primer día de la semana. Se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. (Evangelio según San Marcos 16, 9)

  • Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de Aser. No había conocido a otro hombre que a su primer marido, muerto después de siete años de matrimonio. (Evangelio según San Lucas 2, 36)

  • y también algunas mujeres, a las que había curado de espíritus malos o de enfermedades: María, por sobrenombre Magdalena, de la que habían salido siete demonios; (Evangelio según San Lucas 8, 2)

  • Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él; entran y se quedan allí. De tal modo que la nueva condición de la persona es peor que la primera.» (Evangelio según San Lucas 11, 26)

  • Si te ofende siete veces al día y otras tantas vuelve arrepentido y te dice: "Lo siento", perdónalo.» (Evangelio según San Lucas 17, 4)

  • Había, pues, siete hermanos. Se casó el primero y murió sin tener hijos. (Evangelio según San Lucas 20, 29)

  • Y así los siete, pues todos murieron sin dejar hijos. (Evangelio según San Lucas 20, 31)

  • Si hay resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, puesto que los siete la tuvieron?» (Evangelio según San Lucas 20, 33)

  • Por lo tanto, hermanos, elijan entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu y de sabiduría; les confiaremos esta tarea (Hecho de los Apóstoles 6, 3)

  • Luego destruyó siete naciones en la tierra de Canaán y les dio su territorio en herencia. (Hecho de los Apóstoles 13, 19)

  • Nosotros nos embarcamos en Filipos apenas terminaron las fiestas de los Panes Azimos. Cinco días después nos reunimos con ellos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. (Hecho de los Apóstoles 20, 6)

  • Aquí encontramos a los discípulos y nos detuvimos siete días. Advertían a Pablo con mensajes proféticos que no subiera a Jerusalén; (Hecho de los Apóstoles 21, 4)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina