Znaleziono 525 Wyniki dla: respeto a los padres
si se vuelven a ti de todo corazón y con toda su alma en el país de sus enemigos que los deportaron y te suplican vueltos hacia la tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y hacia la Casa que he edificado para morada de tu Nombre; (1 Reyes 8, 48)
Porque tú los separaste para que fueran tu herencia entre todos los pueblos de la tierra, como dijiste por boca de Moisés, tu siervo, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto.» (1 Reyes 8, 53)
Que ahora Yavé esté con nosotros como estuvo con nuestros padres, que no nos abandone ni nos rechace. (1 Reyes 8, 57)
Que incline nuestro corazón hacia él para que caminemos por sus caminos y guardemos todos los mandamientos, los decretos y las ceremonias que ordenó a nuestros padres. (1 Reyes 8, 58)
Y les responderán: «Porque abandonaron a Yavé, su Dios, que sacó a sus padres del país de Egipto, y han seguido a otros dioses, los han servido y adorado, por eso Yavé ha hecho caer todo este mal sobre ellos.» (1 Reyes 9, 9)
sino que has regresado y has comido y bebido en el lugar del que te había dicho: no comerás ni beberás allí. Por eso tu cadáver no será enterrado junto al de tus padres.» (1 Reyes 13, 22)
Yavé molerá a Israel hasta que quede como cañas arrastradas por el río; arrojará a Israel de este país fértil que dio a sus padres y los dispersará al otro lado del río Eufrates, porque lo hicieron enojarse con sus árboles sagrados. (1 Reyes 14, 15)
El pueblo de Judá se portó muy mal con Yavé; lo ofendieron mucho más de lo que habían hecho sus padres con los pecados que cometían; (1 Reyes 14, 22)
Expulsó del país a todos los afeminados y destruyó los ídolos que sus padres habían construido. (1 Reyes 15, 12)
Caminó por el desierto todo un día y se sentó bajo un árbol. Allí deseó la muerte y se dijo: «Ya basta, Yavé. Toma mi vida, pues yo voy a morir como mis padres.» (1 Reyes 19, 4)
Nabot le respondió: «Líbreme Dios de que vaya yo a dar la herencia de mis padres.» (1 Reyes 21, 3)
Ajab, pues, se fue a su casa triste y enojado por la respuesta de Nabot, que quería guardar la herencia de sus padres. Se acostó sin querer comer y con la cara hacia la pared. (1 Reyes 21, 4)