Znaleziono 7794 Wyniki dla: res

  • Ella contestó: «Estoy huyendo de Saray, mi señora.» Le replicó el Angel del Señor: «Regresa donde tu señora y ponte a sus órdenes con humildad.» (Génesis 16, 9)

  • Agar invocó a Yavé que le hablaba, dándole este nombre: «Tú eres El-Roí.» Porque pensó: «No hay duda que he visto a Aquel que me ve.» (Génesis 16, 13)

  • Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo: «Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto. (Génesis 17, 1)

  • Pero Dios le respondió: «De ninguna manera, pues va a ser Sara, tu esposa, la que te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Estableceré mi alianza con él. y con su descendencia después de él para siempre. (Génesis 17, 19)

  • Yavé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda, a la hora más calurosa del día. (Génesis 18, 1)

  • Al levantar sus ojos, Abrahán vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. En cuanto los vio, corrió hacia ellos y se postró en tierra, (Génesis 18, 2)

  • Les haré traer un poco de pan para que recuperen sus fuerzas, antes de proseguir su viaje, pues creo que para esto pasaron ustedes por mi casa.» Ellos respondieron: «Haz como has dicho.» (Génesis 18, 5)

  • Abrahán fue rápidamente a la tienda, donde estaba Sara, y le dijo: «¡De prisa, tres medidas de harina! amásala y haz unas tortas.» (Génesis 18, 6)

  • Después tomó mantequilla, leche y el ternero ya cocinado y se lo presentó a ellos. El se quedó de pie a su lado, bajo el árbol, mientras comían. (Génesis 18, 8)

  • Entonces le preguntaron: «¿Dónde está Sara, tu esposa?» El les respondió: «Está dentro, en la tienda.» (Génesis 18, 9)

  • Abrahán y Sara eran ancianos, bien entrados en años, y ella no tenía ya lo que le pasa ordinariamente a las mujeres. (Génesis 18, 11)

  • Los hombres se levantaron y marcharon en dirección de Sodoma, mientras Abrahán los acompañaba para indicarles el camino. (Génesis 18, 16)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina