Znaleziono 36 Wyniki dla: recompensa

  • La recompensa de la humildad es el temor de Yavé, la riqueza, el honor y la vida. (Proverbios 22, 4)

  • de tal manera que no conocen los secretos de Dios. No esperan la recompensa de una vida santa, ni creen que las almas puras tendrán su paga. (Sabiduría 2, 22)

  • Los justos, en cambio, viven para siempre, y su recompensa está junto al Señor: cuidan de ellos en casa del Altísimo. (Sabiduría 5, 15)

  • Ustedes que temen al Señor, confíen en él: no perderán su recompensa. (Sirácides (Eclesiástico) 2, 8)

  • No escapará el pecador con su botín, y la paciencia de los fieles no quedará sin recompensa. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 13)

  • Dales su recompensa a los que en ti esperaron, y demuestra que tus profetas decían la verdad. (Sirácides (Eclesiástico) 36, 15)

  • Tus jefes son unos rebeldes, complices de ladrones. Todos esperan recompensa y van detrás de los regalos. No hacen justicia al huérfano ni atienden la causa de la viuda. (Isaías 1, 23)

  • Yo lo he llevado a la victoria y le he despejado el camino. El reconstruirá mi ciudad, traerá a su patria a mis desterrados, sin exigir rescate ni recompensa», dice Yavé de los Ejércitos. (Isaías 45, 13)

  • Pues como yo, Yavé, amo la justicia y odio el robo y el crimen, les entregaré sin falta su recompensa y haré con ellos un contrato que durará siempre. (Isaías 61, 8)

  • Así dice Yavé: Deja de lamentarte, y seca el llanto de tus ojos, ya que tu prueba tendrá su recompensa: tus hijos volverán del país enemigo. (Jeremías 31, 16)

  • Atacará a las fortalezas confiado en un dios extranjero; a los que lo adoren los colmará de honores, dándoles mando sobre muchos y repartiendo la tierra como recompensa (Daniel 11, 39)

  • Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vivieron antes de ustedes. (Evangelio según San Mateo 5, 12)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina