Znaleziono 24 Wyniki dla: quemaron

  • Quemaron incienso en el altar, encendieron las lámparas del candelabro, y éstas empezaron a brillar en el Templo. (1 Macabeos 4, 50)

  • Pero los judíos tomaron la ciudad y quemaron el recinto sagrado con todos los que estaban dentro. Los de Carnaím fueron aplastados y ya nadie pudo resistir a Judas. (1 Macabeos 5, 44)

  • quemaron las puertas del Templo y derramaron sangre inocente. Pero suplicamos al Señor y hemos sido escuchados. (2 Macabeos 1, 8)

  • Después, mientras celebraban la victoria en Jerusalén, quemaron vivos a los que habían quemado las puertas del Templo, incluso a Calístenes, que se había refugiado en una casita. Así le dieron el pago merecido por su impiedad. (2 Macabeos 8, 33)

  • tras dos años de interrupción. De nuevo, quemaron incienso, prendieron las lámparas y colocaron los panes de la presencia. (2 Macabeos 10, 3)

  • Otros aprovecharon esta diversión para subir también a la muralla, prendieron fuego a las torres y, encendiendo hogueras, quemaron vivos a los blasfemos. (2 Macabeos 10, 36)

  • por sus pecados y los de sus padres, dice Yavé, que quemaron incienso en los cerros y me desafiaron en las colinas. Les daré bien su merecido, sin quitarles nada. (Isaías 65, 7)

  • Las casas de los reyes de Judá y las de Jerusalén serán impuras como el lugar de Tofet; ¡todas aquellas casas, en cuyas terrazas quemaron incienso al ejército del cielo y derramaron vino a los dioses extranjeros! (Jeremías 19, 13)

  • Y así como se quemaron perfumes para tus antepasados, los reyes que gobernaron antes que tú, así también se quemarán en tu honor y se recitará por ti la lamentación «¡Ay, Señor!», pues soy yo quien lo afirma, dice Yavé. (Jeremías 34, 5)

  • Entonces mi furor y mi cólera estallaron y quemaron las ciudades de Judá y los barrios de Jerusalén reduciéndolas a un montón de ruinas abandonadas, como lo están hoy en día. (Jeremías 44, 6)

  • Pero mientras los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecieron sacrificios a los baales y quemaron incienso ante los ídolos. (Oseas 11, 2)

  • No pocos de los que habían practicado la magia juntaron sus libros y los quemaron delante de todos. Calculado el precio de esos libros, se estimó en unas cincuenta mil monedas de plata. (Hecho de los Apóstoles 19, 19)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina